Diarios impresos, el comienzo de una muerte anunciada

A estas alturas para nadie suena ajeno que el mundo del Internet ha cambiado la vida de muchos. Y es que si bien, para la inmensa mayoría de las personas, esta nueva herramienta ha sido de gran utilidad, tanto como para quienes desean trabajar, estudiar o simplemente para quienes prefieren divertirse frente a la red. Sin embargo existe un amplio sector de la sociedad a los que la nueva herramienta tecnológica –Internet- les ha dado bastantes problemas, partiendo desde el “pirateo” o también conocido vulgarmente como "Copy - page" hasta el fácil acceso a la información.

Una de las empresas que han registrado mayores problemáticas al respecto son los periódicos, puesto que antiguamente estos únicamente se distribuían en quioscos o en centros especializados. Y es que esta alternativa sigue rigiendo hasta el día de hoy, pero para la ventaja de muchos y la desgracia de otros es que los diarios comenzaron a circular por Internet. Y es que en la actualidad prácticamente ya no existe un medio escrito que no tenga sitio web.

Situación que a simple vista no tiene nada de malo, si nos ponemos a analizar detenidamente, dicha herramienta contribuye a mejorar la rapidez de la información. Gracias a Internet los hechos periodísticos son de fácil publicación y difusión. Por otra parte esta herramienta está abierta a cualquier persona que tenga acceso y la gran ventaja es que se acortan las distancias.

Otra de las características de los medios on-line, es que la información se puede renovar y actualizar constantemente. La gran parte de la nueva generación suele informarse mediante medios on-line, en cambio los adultos mayores en su mayoría no recurren a este medio puesto que el manejo que tienen con los medios electrónicos no es de su total agrado o simplemente están acostumbrados a leer desde un periódico impreso.

Internet está creciendo a pasos agigantados y es deber de cada uno ir informándose. En unos años más será vital e incluso ya podremos estar casi seguros de que los diarios impresos pasarán a un segundo plano o más bien este es el comienzo de una muerte anunciada, puesto que ya no queda mucho para que desaparezcan por completo. En un futuro no muy lejano la prensa impresa pasará a ser parte de un pasado memorable, al que muchos recordarán con cariño.